martes, 9 de abril de 2019

Carolina Yuste y el papel de la mujer en el cine

La Asociación Mujeres Progresistas de Badajoz organizaba las Jornadas Mujer y Sociedad, que este año cumplía su XX edición, y que tuvo lugar el pasado 28 de marzo contando con la participación de las actrices Carolina Yuste, Berta Ojea y Pilar Serrano. Tres artistas comprometidas que, con sus testimonios visibilizaron a la mujer en el ámbito profesional, identificaron desigualdades aún existentes y reivindicaron un cambio necesario en una sociedad que a día de hoy sigue relegando a la mujer a un segundo plano, otorgándoles un papel pasivo y aniquilando la libertad individual que es inherente (o debería serlo) a cualquier ser humano.


Hablaba Carolina Yuste, durante su intervención, de las dificultades de la mujer centrándose en el ámbito artístico; "Imagínate que le llegan dos proyectos a un productor de cine audiovisual; uno dirigido por un hombre y otro dirigido por una mujer. De primeras, la mujer va a tener que hacer un ejercicio mucho más grande para que ese dinero termine yendo a su proyecto". Sirva este ejemplo para dibujar una sociedad real que está aún hoy marcada por un sistema patriarcal imperante donde la mujer continuamente está supeditada al hombre, ocupando un segundo plano, y con frecuencia cuestionada; indudablemente se traduce en una necesidad imperiosa de cambiar las reglas mediante la adquisición de un compromiso social en el que todxs tenemos mucho que hacer. "Salvo en "Carmen y Lola" todos los proyectos que me suelen llegar, o guiones que suelo leer, siempre tenemos tramas secundarias". A colación de la existencia del Test de Bechdel, que se trata de un método para evaluar si un guion de cualquier representación artística cumple los estándares mínimos para evitar la brecha de género, Carolina comentaba que, lamentablemente, en nuestro país es una fórmula que no suele utilizarse. Siguiendo el método mencionado, los requisitos mínimos a cumplir serían los siguientes: a) que apareciesen al menos dos personajes femeninos, b) que esos personajes interactuasen en algún momento, c) que esa interacción tratase de algo distinto a un hombre (no limitado a relaciones románticas). "Eso no pasa jamás", sentencia Carolina, y verdaderamente sorprende pensar en la cantidad de ficciones que no aplican estas tres simples reglas en su relato, aunque aún más sorprendente resulta descubrir que, si aplicáramos estos tres requisitos a la inversa, es decir, tomando como objeto de análisis al hombre, el resultado sería muy diferente.

Hay mucho que contar cuando ponemos en el centro del debate la representación de la mujer en medios que tienen una influencia social tan potente, como es el caso del cine o la tv. Sin duda, los modelos que se nos ofrecen constituyen un referente que, en base a los valores que nos transmitan, pueden resultar perjudiciales o beneficiosos para la construcción de una sociedad que debería asentarse desde el amor y el respeto como pilares básicos. Siendo conscientes de este poder innegable que como medios de comunicación tienen la televisión, el teatro o el cine, el compromiso adquirido debería ser prioridad para lxs creadorxs. Y es que la capacidad de una ficción para instalarse en nosotrxs es enorme; "La industria del cine crea subconsciente en la sociedad. Si nosotras a todas las mujeres jóvenes seguimos creándole referentes de mujeres que están a un lado o están por debajo y no ofrecemos como referentes mujeres independientes que siguen su propio camino, la sociedad va a seguir perpetuando todos esos clichés constantemente". 

Sin más, compartimos momentos del acto a través del siguiente vídeo que recoge las intervenciones de las ponentes. Podemos escuchar a Carolina a partir del 09:47:


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